El desafío de aprender a comer sin prohibiciones
La obesidad es, por su frecuencia, una de las enfermedades más comunes del ser
humano y, por los trastornos que produce debería ser considerada la más
preocupante.
El estilo de vida actual nos acerca y estimula al consumo de alimentos con gran
palatabilidad y contenido graso, a la vez que aumenta los mecanismos del confort y
la tendencia al sedentarismo, medido en horas que pasamos frente al televisor o a
la computadora…
La epidemia global de sobrepeso es la causante del creciente aumento de diabetes
del adulto, hipertensión, colesterol y triglicéridos; todos factores de riesgo de
muerte cardiovascular. Además, no debemos olvidar a la obesidad como causa de
várices, artrosis de rodillas y cadera, rechazo social y discriminación, todas
situaciones que condicionan fuertemente la calidad de vida.
La propuesta y, a la vez, el desafío, es encarar el problema APRENDIENDO A
COMER, lo que significa ¡educación alimentaria para cambiar hábitos
¿QUÉ ES LA OBESIDAD?
Es una enfermedad crónica que se caracteriza por el aumento de peso producido por
la acumulación excesiva de grasa en una magnitud tal que compromete la salud.
¿QUIÉN ES OBESO?
Aquel que presenta un sobrepeso mayor del 20% sobre el peso ideal, según tablas por
sexo, edad y talla.
En la actualidad, como indicador de obesidad, se prefiere otra manera de relacionar el
peso y la talla de una persona.
La clasificación propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la
siguiente:
Menos de 18,5 BAJO PESO
18,5 – 24,9 PESO NORMAL
25 – 29,9 SOBREPESO
30 – 34,9 OBESIDAD GRADO I
35 – 39,9 OBESIDAD GRADO II
Mayor de 40 OBESIDAD GRADO III
¿CUÁL ES EL RIESGO?
La obesidad puede producir y agravar otras enfermedades cuyo tratamiento se basa
en el control del exceso de peso: várices, pie plano, artrosis de cadera y rodillas,
apnea del sueño, hipertensión, insuficiencia cardiaca, alteraciones menstruales,
infertilidad, diabetes del adulto, gota, colesterol elevado, así como algunos tipos de
cáncer (colon, mama, útero, próstata) y depresión.
MORTALIDAD
El riesgo de muerte cardiovascular se relaciona mejor con el tipo de DISTRIBUCIÓN
de la grasa que con el grado de obesidad.
DOS OBESIDADES MUY DISTINTAS
1. GINOIDE o FEMOROGLÚTEA: la grasa se concentra en la mitad inferior del cuerpo.
Tiene menor mortalidad cardiovascular (factor protector). SOBREDIAGNOSTICADA.
Es de definición SOCIO-CULTURAL, por lo que presenta riesgo de trastorno de la
conducta alimentaria en adolescentes.
2. ANDROIDE o ABDOMINAL o CENTRAL: la grasa se concentra en la mitad superior
del cuerpo. Propia del sexo masculino y de la menopausia. Se asocia a: hipertensión,
triglicéridos elevados, diabetes del adulto, enfermedad coronaria y accidentes
cerebrovasculares.
UNA FORMA PRÁCTICA DE MEDIR RIESGO
La circunferencia de la cintura a nivel del ombligo es la manera más sencilla de valorar
la distribución de la grasa y, por lo tanto, el riesgo de complicaciones cardiovasculares:
¿Y POR QUÉ ENGORDAMOS?
El peso de cada individuo tiende a mantenerse estable como resultado de la regulación
de la conducta alimentaria (lo que comemos) y de la energía que gastamos
(metabolismo basal), actividad física y el efecto térmico de la alimentación.
La acumulación de tejido adiposo es el resultado de un BALANCE POSITIVO DE
ENERGÍA: ingerimos más de lo que necesitamos (en comparación con lo que
gastamos), y ese excedente lo almacenamos como grasa.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?
La obesidad es una condición multicausal en la que intervienen:
Factores determinantes: de origen GENÉTICO. Se ha podido demostrar que los hijos
de padres obesos tienen menor gasto calórico en reposo, tendencia a la inactividad y
“queman” menos calorías después de una comida.
Factores predisponentes: son AMBIENTALES. Se refieren a la disponibilidad de
alimentos, al creciente sedentarismo (horas frente a la TV) y a los malos hábitos
alimentarios.
Factores desencadenantes: que son circunstanciales y consisten en desequilibrios
hormonales (pubertad, menopausia), emocionales (duelo, mudanza, cirugía),
disminución del ejercicio habitual.
¿ES POSIBLE ADELGAZAR?
Sí. El enfoque actual del tratamiento desplaza el concepto de “dieta” que denota corto
plazo, rigidez y monotonía, para dar paso a un planteo más INTEGRAL, con el objetivo
de incorporar mejores hábitos de vida que hagan posible el MANTENIMIENTO de un
peso menor.
El programa consistirá en:
1. PLAN DE ALIMENTACIÓN: adaptado a cada situación individual, completo,
placentero, pero moderado (calorías controladas).
2. EDUCACIÓN ALIMENTARIA: valor nutricional, densidad calórica (calorías “vacías” –
ventajas de alimentos con fibra – porciones), número de comidas y su distribución en el
día (fraccionamiento).
3. ACTIVIDAD FÍSICA: es fundamental combatir el sedentarismo con una actividad
elegida y acorde con la edad. De frecuencia diaria, con una duración y una intensidad
determinadas.
4. AYUDAS CONDUCTUALES: para modificar hábitos. Buena relación médicopaciente
o tratamiento grupal.
BASES DEL PLAN DE ALIMENTACIÓN
Los mejores aliados:
1. LÍQUIDOS
Agua – soda
Infusiones solas o “cortadas”. Sin azúcar.
Gaseosas dietéticas
Jugos dietéticos (menos de 5 calorías %)
Amargos Light
Gelatina dietética
Caldos (casero desgrasado o comercial)
2. VEGETALES
Tomate – lechuga – zanahoria CRUDA – ají
Cebolla – apio – hinojo – pepino – rabanito
Acelga – espinaca – zapallito – berenjena
Radicha – radicheta – berro – repollo – coliflor
Repollito de Bruselas – brócoli – cardo – palmitos
Espárragos – champiñones – brotes.
3. COLACIONES: pequeñas ingestas cada 2-3 horas, equivalentes a las calorías de
una fruta mediana (un yogur diet – tres galletitas – una golosina de 20 gr o menos).
¡CUIDEMOS LAS GRASAS!
- COCINEMOS CON MENOS ACEITE: utilizando agua, caldo y vino (el alcohol
se evapora y queda el sabor) en la preparación de salsas; vinagre o limón para
las ensaladas y rocío vegetal para el resto de las preparaciones.
- ELIJAMOS VERSIONES “LIGHT” de margarinas, mantecas, mayonesas y
crema de leche, para usar con moderación.
- UTILICEMOS LÁCTEOS DESCREMADOS Y CORTES MAGROS DE CARNE.
ELIMINEMOS EL AZÚCAR Y EL ALCOHOL DE LA RUTINA: aportan solo calorías sin
ningún nutriente esencial (“calorías vacías”).
ATENCIÓN CON LOS ALIMENTOS DIET O LIGHT
No siempre significa que aporten menos calorías y muchas veces se transforman en
una verdadera “trampa”. Lo importante es ejercitarse en la MODERACIÓN.
ORGANIZARNOS PARA COMER MÁS SANO
No es con prohibiciones como se aprende a comer mejor sino con educación
alimentaria. Los alimentos que ingerimos cada día nos tienen que aportar todos los
nutrientes que necesita el organismo para funcionar correctamente. Cuando ajustamos
calorías con el objeto de adelgazar, es muy importante la selección de alimentos por su
calidad nutricional. Es una responsabilidad que tenemos con nuestra salud, y la de
nuestra familia.
CONCLUSIÓN
El mejor peso posible para un individuo no es una cifra
determinada arbitrariamente, sino que es la resultante
de haber establecido hábitos de COMER MODERADAMENTE y
ESTAR ACTIVO.
Fuente: Sociedad Argentina de Nutrición