Estar enfermo puede provocar un aumento muy significativo en el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre. También puede causar afecciones graves que lo lleven a un estado de coma. La mejor manera de evitar que una enfermedad leve se transforme en un problema muy serio es idear, en forma anticipada, un plan de acción para los días de enfermedad. Luego, cuando se enferme, se sentirá seguro y a salvo porque ya sabrá qué debe hacer y tendrá los suministros necesarios a mano.
¿Qué ocurre cuando usted se enferma?
Cuando usted se enferma, sufre de estrés. Para lidiar con el estrés, su cuerpo libera hormonas que lo ayudan a luchar contra la enfermedad. Pero esas hormonas producen efectos colaterales, ya que ocasionan un aumento en los niveles de azúcar en la sangre y obstaculizan los efectos de disminución del azúcar en la sangre que tiene la insulina.
Como consecuencia, cuando usted se enferma, es más difícil mantener su nivel de azúcar en la sangre dentro de los parámetros normales. Es posible que desarrolle cetoacidosis que, a su vez, ocasione un coma diabético, especialmente en las personas con diabetes tipo 1. Las personas con diabetes tipo 2, en particular las personas mayores, pueden desarrollar una afección similar denominada coma hiperosmolar hiperglucémico no cetónico. Ambas afecciones son peligrosas y pueden poner en riesgo su vida.
Elaboración de un plan para los días de enfermedad
Prepare un plan en forma anticipada para los días que esté enfermo. Pídale ayuda a su médico o a un educador de diabetes. El plan incluirá aspectos como, por ejemplo, cuándo debe llamar a su equipo de profesionales de la diabetes, con qué frecuencia debe medir el nivel de azúcar en la sangre y las cetonas en la orina, qué medicamentos debe tomar y cómo alimentarse.
Además, adjunte a su plan una lista con los números de teléfono de su médico, educador de diabetes y dietista. Asegúrese de que sabe dónde encontrarlos por la noche y durante los fines de semana y días feriados. Luego, cuando alguna enfermedad sobrevenga, usted estará preparado.
¿Cuándo llamar a su equipo de profesionales de la diabetes?
No es necesario que llame a su equipo cada vez que tenga un resfrío. Pero tal vez sí desee llamarlo si se producen determinadas situaciones como, por ejemplo, las que se mencionan a continuación:
Si ha estado enfermo o ha tenido fiebre durante un par de días y no nota ninguna mejoría.
Si ha tenido vómitos o diarrea durante más de seis horas.
Si tiene una cantidad moderada o elevada de cetonas en la orina.
Si sus niveles de glucosa son mayores de 240 aún después de haberse administrado la dosis extra de insulina que indica su plan para los días de enfermedad.
Si toma comprimidos para la diabetes y su nivel de azúcar en la sangre asciende a más de 240 antes de la comidas y se mantiene por encima de ese valor por más de 24 horas.
Si tiene síntomas que pueden indicar cetoacidosis o deshidratación o alguna otra afección grave (por ejemplo, si le duele el pecho, tiene dificultad para respirar, su aliento huele a fruta, o si los labios o la lengua están secos y agrietados).
Si no está seguro de qué es lo que debe hacer para cuidar su salud.
Prepárese para estar en condiciones de responder qué medicamentos ha tomado y qué cantidad, por cuánto tiempo ha estado enfermo, si puede comer y retener los alimentos, si ha bajado de peso y cuál es su temperatura, su nivel de azúcar en la sangre y su nivel de cetonas en la orina. Para estar preparado, comience a llevar un registro por escrito de toda esa información tan pronto como se empiece a sentir enfermo.
Tenga su libreta a mano
Cualquiera sea el tipo de diabetes que tenga, mida sus niveles de azúcar en la sangre y de cetonas en la orina con más frecuencia que la habitual. Si usted tiene diabetes tipo 1, deberá medirse la glucemia y las cetonas en la orina cada cuatro horas. Medir las cetonas es muy importante porque, cuando uno se enferma, es más probable que esos desechos se acumulen en el organismo y ocasionen cetoacidosis.
Si tiene diabetes tipo 2, quizá sea suficiente con que controle su nivel de azúcar en la sangre cuatro veces por día. Sólo será necesario que controle el nivel de cetonas en la orina si su nivel de glucosa en la sangre es mayor que 300. Si no tiene un medidor, hable con su educador de diabetes acerca de cómo conseguir uno.
Medicamentos para la diabetes
Aun si está enfermo, de todos modos es necesario que continúe tomando sus medicamentos para la diabetes. Aunque tenga vómitos, no deje de tomarlos. Su cuerpo los necesita porque cuando usted se enferma, éste produce una cantidad extra de glucosa (azúcar).
Si tiene diabetes tipo 1, probablemente deba utilizar una dosis extra de insulina para disminuir los niveles más elevados de azúcar en la sangre. Si tiene diabetes tipo 2, es probable que pueda tomar sus comprimidos o, de lo contrario, deberá utilizar insulina durante un corto período. En cualquiera de los casos, trabaje junto con su equipo de profesionales de la diabetes para idear el plan de acción para los días de enfermedad.
Alimentos
Cuando está enfermo, comer y beber puede convertirse en un gran problema. Pero es importante que, de ser posible, mantenga el mismo plan de alimentación que utiliza normalmente. Además de sus comidas habituales, beba gran cantidad de líquidos no calóricos para evitar la deshidratación. Ese tipo de líquidos son, por ejemplo, el agua y los refrescos dietéticos. Es muy fácil deshidratarse cuando uno tiene vómitos, fiebre o diarrea. Beber una cantidad extra de líquidos también lo ayudará a eliminar el azúcar extra que hay en la sangre (y posiblemente, las cetonas).
¿Pero qué sucede si usted no puede seguir con su plan de alimentación habitual? Es necesario que su plan de acción para los días de enfermedad incluya un plan de alimentación. Trate de ingerir la cantidad de calorías que incorpora normalmente comiendo alimentos fáciles de digerir como gelatina común (no dietética), galletas saladas, sopa y compota de manzana.
Si hasta esos alimentos livianos le resultan demasiado difíciles de ingerir, deberá limitarse a beber líquidos que contengan carbohidratos. Propóngase ingerir 50 gramos de carbohidratos cada tres o cuatro horas. Su plan para los días de enfermedad puede incluir refrescos comunes (no dietéticos). Otros líquidos ricos en carbohidratos son el jugo, las barras de jugo congeladas, los sorbetes, la natilla, las sopas cremosas y el yogur de sabores frutales. El caldo también es una buena elección.
Para estar preparado para los días que esté enfermo, tenga a mano en casa una pequeña reserva de refrescos no dietéticos, caldo, compota de manzana y gelatina común.
Refrigerios sencillos para los días de enfermedad
Estos alimentos contienen de 10 a 15 gramos de carbohidratos
Líquidos
1 paleta helada doble
1 taza de Gatorade
1 taza de leche
1 taza de sopa
½ taza de jugo de fruta
½ taza de gaseosa (no dietética)
Alimentos
6 galletas saladas
5 obleas de vainilla
4 pastillitas de menta
3 galletas de trigo entero
1 tostada seca (no pan dietético)
1/2 taza de cereales cocidos
1/3 taza de yogurt congelado
½ taza de helado normal
½ taza de budín sin azúcar
½ taza de Jell-O normal (no sin azúcar)
½ taza de natilla
½ taza de puré de papas
1/4 taza de sorbete
¼ taza de budín normal
De “Diabetes Care When You’re Sick” de Rachel Gifford (enfermera profesional, MSN y CDE) y Belinda P. Childs (ARNP, MN, BC-ADM, CDE), Diabetes Forecast, febrero de 2005, página 46
Medicamentos con los que hay que tener cuidado
Probablemente usted quiera tomar medicamentos extra cuando esté enfermo. Por ejemplo, si tiene un resfrío, quizá desee tomar un medicamento para la tos. Siempre lea la etiqueta de los medicamentos de venta libre antes de comprarlos para verificar si contienen azúcar. Por lo general, no hay problema si toma pequeñas dosis de medicamentos con azúcar. Pero para no correr riesgos, pregunte al farmacéutico o a su equipo médico cuáles son los medicamentos que no contienen azúcar.
Muchos medicamentos que usted toma para las enfermedades de corta duración pueden afectar sus niveles de azúcar en la sangre, aunque no contengan azúcar. Por ejemplo, la aspirina en dosis altas puede disminuir los niveles de azúcar en la sangre. Algunos antibióticos disminuyen los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 2 que toman comprimidos para la diabetes. Los medicamentos descongestivos y algunos productos para tratar el resfrío aumentan los niveles de azúcar en la sangre.
Si debe ir a la sala de guardia o visitar a un médico diferente del que siempre visita, asegúrese de mencionar que tiene diabetes, o lleve su brazalete de identificación claramente visible. Enumere todos los medicamentos que toma. El nivel de azúcar en la sangre también puede verse afectado por los medicamentos que toma para las afecciones crónicas o de larga duración.
Fuente: Asociación Americana de Diabetes