Advierten de otras señales de problemas cardíacos igual de peligrosas que los síntomas típicos
Atlanta - La falta de aire y la opresión en el pecho, acompañada de un dolor agudo, suelen ser los síntomas más reconocibles de un ataque del corazón y problemas cardíacos, pero existen otras señales, menos obvias, a las que debe prestarse atención antes de que sea demasiado tarde.
Por ejemplo, tener una cintura pequeña puede no ser sólo una cuestión de vanidad. De acuerdo con los expertos, el riesgo de padecer de problemas cardiovasculares es mayor cuando la circunferencia de la cintura es de más de 88 cm en las mujeres o más de 102 cm en los hombres.
Cuando la grasa se concentra en la cintura en vez de las caderas, se presenta un mayor riesgo de sufrir de problemas en las arterias coronarias y diabetes tipo 2.Indice de masa corporal
El especialista destacó que además de poner atención a la obesidad central, es necesario vigilar el índice de masa corporal, que si bien es un indicador de riesgo más conocido en muchos casos no se le presta suficiente atención.
Un índice de masa corporal elevado también aumenta el riesgo de sufrir enfermedad de las arterias coronarias, debido a que la placa puede bloquear las arterias coronarias y disminuir la circulación de la sangre en el corazón.El síndrome metabólico
Otros de los indicadores de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares de los que se habla poco es el denominado síndrome metabólico, que consiste en una serie de condiciones que por lo general se presentan juntas.
"En la población hispana de Estados Unidos hay una prevalencia muy grande de obesidad, especialmente en la obesidad central, que es la más peligrosa, así como una prevalencia alta de diabetes y una prevalencia tan alta como en otros grupos de presiónarterial alta y tabaquismo", indicó el galeno.Reconozca los síntomas a tiempo
López-Jiménez destacó además la importancia de poder detectar a tiempo los síntomas más comunes de un ataque al corazón, los cuales son:
Dolor o presión en el pecho.
Nota publicada por Marcela Cortés/EFE para El Mensajero