Cáncer de Colón

Conceptos básicos del cáncer colorrectal.
  • El cáncer colorrectal es una de las principales causas de muerte por cáncer en el mundo y en la Argentina.
  • Los hombres y las mujeres tienen igual riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
  • La detección temprana del cáncer colorrectal logra mayores tasas de tratamiento curativo y de supervivencia.
  • Más de un tercio de las muertes por cáncer colorrectal podrían evitarse si todas las personas en riesgo participaran regularmente en la pesquisa de esta enfermedad.
  • La pesquisa del cáncer colorrectal es segura, efectiva y salva vidas.
Cáncer colorrectal.
El cáncer de colon y recto, llamado cáncer colorrectal, se produce cuando el crecimiento de células de la mucosa del intestino grueso se convierten en células malignas o cancerosas. Es una de las causas más frecuentes de muerte por cáncer en la Argentina. Sin embargo, si se detecta en forma temprana, el cáncer colorrectal puede ser curado. Es muy importante para usted comprender su riesgo de padecer el cáncer colorrectal, los síntomas que causa este cáncer y conocer los estudios que pueden detectarlo en forma temprana.

Pólipos.
El cáncer colorrectal se desarrolla normalmente de los pólipos pre-cancerosos llamados pólipos adenomatosos. Un pólipo es una tumoración o protuberancia de la pared del colon que crece hacia el interior del órgano. Los pólipos crecen lentamente durante muchos años. La mayoría de las personas no desarrollan pólipos hasta después de los 50 años si tienen un riesgo promedio de padecer cáncer colorrectal.
Algunos pólipos pueden convertirse en cáncer, y otros no. Para reducir la probabilidad de padecer cáncer es importante que usted realice estudios para detectar si tiene pólipos en el colon y extirparlos si los tiene.
Con la pesquisa periódica del cáncer colorrectal, se podrían evitar más de un tercio de las muertes por este tipo de cáncer.

Síntomas del cáncer colorrectal.
El cáncer de colon puede evolucionar sin síntomas durante meses a años. Sin embargo, con el tiempo, hay una serie de síntomas y signos de alarma que pueden aparecerse, tales como:
  • Sangrado rectal.
  • Sangre en sus heces (roja o negra).
  • Cambio reciente en la característica de las deposiciones, cambio en el ritmo evacuatorio (diarrea y/o constipación), y cambio en la forma de las heces (por ejemplo, materia fecal delgada como un lápiz).
  • Malestar en las deposiciones o sensación de urgencia evacuatoria.
  • Dolores cólicos en la parte baja del abdomen.
  • Pérdida de peso sin motivo.
  • Fatiga constante.
  • Anemia, palidez.
  • Masa palpable en el abdomen.
¿Qué debe hacer si tiene estos síntomas?
Consulte a su médico. Su médico le hará preguntas sobre sus síntomas y determinará el mejor estudio de diagnóstico para usted.

Factores de riesgo de cáncer colorrectal.
Usted puede tener un riesgo promedio o mayor de cáncer colorrectal dependiendo de su edad e historia médica familiar.

Riesgo medio o promedio.
Usted tiene un riesgo promedio de padecer cáncer colorrectal si presenta:
  •  50 años o más y ningún antecedente familiar de cáncer de colon.
Factores de mayor riesgo.
Tiene mayor riesgo de padecer cáncer colorrectal si presenta:
  • Antecedentes personales de cáncer colorrectal o pólipos adenomatosos.
  • Historia familiar de cáncer colorrectal o pólipos adenomatosos en uno o los dos padres y/o en uno o más hermanos o hijos.
  • Antecedente familiar de varios tipos de cáncer, que afectan la mama, ovarios, útero y otros órganos.
  • Antecedente personal de enfermedad inflamatoria intestinal, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.
  • Si heredó el síndrome de Poliposis Adenomatosa Familiar (PAF), en el que se presenta cientos de pólipos en el colon o recto durante los años de la adolescencia; generalmente puede desarrollar cáncer a los 30 años.
  • Síndrome de Lynch (Síndrome hereditario de cáncer de colon no polipósico ), el cual, a diferencia del PAF, no se caracteriza por la presencia de un gran número de pólipos.
El género no es un factor de riesgo.
Existe una percepción errónea común de que las mujeres tienen menos probabilidad de padecer cáncer colorrectal que los hombres, pero tanto los hombres como mujeres son igualmente afectados por este cáncer.
De hecho, el cáncer colorrectal es el segundo en frecuencia en las mujeres después del cáncer de mama y es la tercera causa de muerte por cáncer en las mujeres, detrás del cáncer de mama y del cáncer de pulmón.

Prevención.
Junto con la pesquisa periódica, los hábitos de vida saludables son las mejores medidas de prevención del cáncer colorrectal. Las medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo son:
  • Comer más alimentos que sean ricos en fibras como las frutas, verduras, arroz integral y salvado.
  • Comer más crucíferas como el repollo, brócoli, coliflor.
  • Aumentar la ingesta de leche y otros lácteos de bajo contenido graso que aportan calcio, también se pueden ingerir suplementos de calcio con vitamina D con supervisión médica.
  • Incrementar la ingesta de pescados como el  salmón y también mariscos.
  • Disminuir la ingesta de grasas, manteca y carnes rojas.
  • Limitar la ingesta de alimentos a la parrilla con carbón y evitar alimentos curados con sal.
  • Realizar ejercicios regularmente.
Pruebas de detección del cáncer colorrectal.
Como el cáncer de colon no da síntomas en su etapa inicial cuando todavía es curable puede pasar inadvertido hasta que el tumor ya es muy avanzado e incurable. La mejor forma de detectar el cáncer en forma precoz es realizar los estudios de pesquisa. Además, se puede prevenir la aparición del cáncer de colon si se detectan y se resecan los pólipos adenomatosos pre-cancerosos a tiempo.
A continuación se comenta brevemente los diversos estudios de pesquisa disponibles en nuestro medio y recomendados por las guías de prevención nacional e internacionales.

Colonoscopia.
Este procedimiento implica el examen del colon por medio de un instrumento largo, flexible, fino e iluminado llamado colonoscopio, a través del cual el médico puede ver el colon y recto detectando pólipos y puede, durante el mismo, extirparlos o también detectar cáncer y tomarle biopsias para su diagnóstico patológico.
El colonoscopio tiene una cámara en un extremo, que puede captar y proyectar las imágenes en una pantalla. Este examen es el que la mayoría de los gastroenterólogos recomiendan para la pesquisa del cáncer colorrectal.
Es el único método que combina la detección temprana y prevención a través de la eliminación de los pólipos pre-cancerosos. Si se encuentra un pólipo, puede extirparse mediante un asa de alambre que se pasa a través del colonoscopio y se enlaza alrededor de la base del pólipo. El médico envía una corriente eléctrica a través del asa y corta el pólipo de la pared del colon y de esta forma extrae el pólipo. El pólipo es enviado a un laboratorio para determinar si es pre-canceroso (adenoma) o canceroso (carcinoma).
Este procedimiento requiere que el paciente este sedado y puede tardar aproximadamente 30 minutos. Una colonoscopia puede realizarse con seguridad en un centro quirúrgico ambulatorio o en un entorno hospitalario. Los pacientes no tienen que ser hospitalizados. Puede sentir cierta presión por los movimientos del instrumento durante el examen y puede haber algunos cólicos después. A veces pueden eliminar una pequeña cantidad de sangre en las heces después del procedimiento si se tomó una biopsia o se extrajo un pólipo. Si la hemorragia es de mayor volumen debe llamar a su médico.

¿Cuándo realizar esta prueba? Debe realizarse cada 10 años después de los 50 años de edad para personas con riesgo promedio. Los pacientes con mayor riesgo de cáncer colorrectal, incluyendo aquellos con antecedentes familiares, o con antecedentes de pólipos u otras enfermedades, deben hablar con su gastroenterólogo para realizar este estudio más tempranamente y repetirlo periódicamente a intervalos menores.
Preparación para el estudio: su médico le indicará una dieta, a menudo líquida, para el día anterior a su examen. Será necesario tomar purgantes y una adecuada ingesta de líquidos para evitar la deshidratación.

Prueba de sangre oculta en heces.
En este procedimiento se detecta sangre en la materia fecal. La prueba está disponible en un kit con el que puede recoger las muestras de heces en su casa. Debe seguir una dieta especial al recoger las muestras. Esta prueba, que es relativamente fácil y económica, está diseñada para detectar cáncer y pólipos grandes del colon. Si la prueba es positiva requerirá una colonoscopía para diagnosticar las lesiones de colon.
Se recomienda realizar anualmente a partir de los 50 años. Si la prueba es positiva, el médico debe recomendar un estudio de colonoscopia. 

Preparación de la prueba: evitar estos alimentos durante tres días antes de la recolección de las heces, ya que pueden afectar los resultados:
Coliflor
Rábanos
Nabos
Carnes rojas
Suplementos de vitamina C
Alimentos que contienen hierro
Aspirina y otros analgésicos

Prueba de sangre oculta en materia fecal con test inmunológico.
Esta es una prueba que puede detectar sangre en las heces con gran precisión. La prueba está disponible en un kit con el que puede recoger las muestras de heces en su casa y enviarlas a un laboratorio o al consultorio del médico. Es relativamente fácil de realizar y de bajo costo. Puede detectar cáncer temprano y pólipos. No es necesario seguir una dieta especial. Si la prueba es positiva requerirá una colonoscopía para diagnosticar las lesiones del colon.
Se recomienda realizar este estudio anualmente a partir de los 50 años. Si la prueba es positiva, el médico debe recomendar un examen de colonoscopia.
Preparación de la prueba: no requiere una dieta restringida.

Sigmoideoscopia.
La sigmoideoscopia es un estudio durante el cual un médico utiliza un tubo corto, flexible e iluminado para detectar pólipos y cáncer en el recto y el extremo inferior del colon (sigma). Si se encuentra una lesión requerirá una colonoscopía para completar el examen del resto del colon. Esta prueba puede realizarse en un consultorio y no requiere anestesia o sedación general. Debe realizar un enema de limpieza antes del procedimiento. La inserción del tubo flexible puede ser algo incómoda y algunos cólicos pueden ocurrir durante el procedimiento, que dura unos 10 a 15 minutos. Después del estudio, puede presentarse dolor abdominal leve. Si el médico tomó una biopsia, puede haber eliminación de escasa cantidad de sangre en las heces durante unos días después del procedimiento.
Este estudio se recomienda a partir de los 50 años y cada cinco años.
Preparación para el procedimiento: uno o dos enemas suaves previos al estudio.

Colonoscopía virtual.
Este estudio consiste en un examen del colon y recto mediante una tomografía computarizada de alta resolución. Crea imágenes de 2 y 3 dimensiones que permiten buscar pólipos y cáncer. Este procedimiento dura aproximadamente 10 minutos y no requiere sedación. Debe tener una preparación previa para limpiar el colon, lo mismo que para una colonoscopía, Al comienzo del procedimiento, se insertará un pequeño tubo flexible en el recto para introducir aire en su colon.  El estudio es ambulatorio. Si se descubre un pólipo u otras lesiones durante la colonoscopía virtual se requiere una videocolonoscopía para detectar y biopsiar o incluso extraer dichas lesiones. 

Se recomienda realizar este estudio a partir de los 50 años cada 5 años para las personas con riesgo promedio. Los pacientes con mayor riesgo de cáncer colorrectal, incluyendo aquellos con antecedentes familiares, o con pólipos u otras enfermedades, deben hablar con su gastroenterólogo si la colonoscopía puede ser el método más apropiado.
Preparación para el procedimiento: su médico le indicará una dieta de líquidos claros en el día anterior del examen. También deberá ingerir un purgante en la preparación para la colonoscopía virtual.

Colon por enema de bario.
Este procedimiento es un examen radiológico que permite examinar todo el colon y recto. Es un examen que cada vez se realiza menos ya que existen pruebas más precisas y cómodas. Se inserta un tubo blando y flexible en el recto y se introduce el enema de bario que es un líquido blanco de contraste y, a continuación, se insufla aire dentro del colon. Se sacan radiografías y se obtienen imágenes del colon permitiendo observar lesiones dentro de este órgano. La persona puede sentir algunos dolores o distensión y ganas de evacuar durante el estudio. Si se descubre un pólipo u otra anormalidad en el enema de bario, se requiere realizar una colonoscopía.
Este estudio forma parte de las opciones disponibles para la detección temprana de lesiones del colon. Se indica a partir de los 50 años y repetir cada 5 años en personas con riesgo promedio de cáncer colorrectal.

Preparación previa al estudio: 24 horas antes debe comenzar una dieta. Ingerir sólo líquidos claros después de la medianoche y durante la mañana antes de la prueba. Su médico prescribirá un purgante que debe tomarse la noche anterior.

ADN en la materia fecal.
En este procedimiento se realizan análisis de la materia fecal en un laboratorio para buscar mutaciones genéticas del ADN. Las células malignas del cáncer de colon, que contienen ADN alterado, se desprenden del intestino y pasan a las heces. La prueba está disponible mediante un kit especial con la que se recoge la muestra de heces en su casa. Si la prueba de ADN es anormal, se necesita una colonoscopía para una evaluación completa y profunda del colon.
Este estudio es costoso y no es de fácil acceso.

Se debe realizar a las personas mayores de 50 años. Si la prueba es positiva, el médico deberá recomendar la colonoscopia. La mayoría de los seguros no cubren esta prueba todavía.

Nota publicada por la Sociedad Argentina de Gastroenterología