La ciencia tiene varias hipótesis para explicar por qué descansar adecuadamente es necesario para vivir.
“Se duerme para recuperar la energía. Y la evidencia está en que se ha descubierto un mecanismo de transmisores químicos y proteínas, que se desarrolla en el organismo, y que permite recuperar energía”, afirmó María Celia Daraio, especialista en medicina del sueño del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro y del Instituto Somnos. Sin embargo, no es la única explicación. “Al dormir, se bajan los niveles de cortisol, y esto favorece el buen funcionamiento del sistema de defensas”, agregó. Otra hipótesis también afirma que dormir permite consolidar nuevos conocimientos y habilidades que se aprendieron durante el día.
La última hipótesis sobre por qué se duerme fue considerada como uno de los 10 descubrimientos del año 2013 por la revista estadounidense Science. Fue un hallazgo de investigadores de la Universidad de Rochester, liderados por Maiken Nedergaard, en los Estados Unidos: señalaron que el dormir permite desechar las “basuritas” que se juntaron durante el día. Afirman que existe una red de canales que limpian las toxinas con líquido cefalorraquídeo. Se basan en experimentaciones en animales: cuando las ratas duermen o están bajo el efecto de la anestesia, sus cerebros eliminan los desechos. “Dormimos para limpiar nuestros cerebros”, sostuvo Nedergaard sin dar vueltas. Aunque otros científicos le objetaron que aún se necesitan más estudios que repliquen su hallazgo.
Nota publicada por la periodista Valeria Román, para el Diario clarin