Introducción:
El papel positivo del ejercicio sobre la diabetes se conoce desde hace muchos años. Actualmente se recomienda la práctica deportiva regular a las personas diabéticas porque junto con la propuesta alimentaria y el tratamiento farmacológico, es uno de los puntos importantes de su tratamiento.
Cualquier práctica deportiva debe efectuarse de forma regular y controlada, así se puede mantener un buen estado físico y psíquico. Al mismo tiempo se consigue un mejor control de la glucemia y una mejor calidad de vida. El ejercicio será un acto agradable y una práctica segura para la persona con diabetes, si se adoptan medidas correspondientes.
¿Qué pasa durante la práctica deportiva? |
Durante la práctica del ejercicio se produce un aumento del consumo del combustible por parte del músculo. En los primeros treinta minutos el músculo consume la glucosa de sus depósitos de glucógeno (glucosa almacenada). Una vez agotados dichos depósitos, pasa a consumir glucosa de la sangre. A continuación se establece un suministro continuo desde el hígado, que también produce glucosa, hasta la sangre y de la sangre al músculo. Si el ejercicio se prolonga, se obtiene combustible de las grasas. Frente a un ejercicio prolongado el organismo disminuye la secreción de insulina. Dicho fenómeno facilita la producción hepática de glucosa; es decir, el aporte de glucosa del hígado a la sangre y la utilización de este azúcar por el músculo. Las personas con diabetes también tienen que adaptarse reduciendo la dosis de insulina para conseguir el mismo efecto. |
Ejercicios de larga duración: |
maratón, montañismo, natación, ciclismo...
El consumo de glucosa es superior que la producción de hormonas hiperglucemiantes (catecolaminas, cortisol), por lo tanto predomina el efecto hipoglucemiante.
Ejercicios de corta duración: |
culturismo, pruebas de velocidad...
El consumo de glucosa es menor que la producción de hormonas hiperglucemiantes (catecolaminas, cortisol), por lo tanto predomina el efecto hiperglucemiante.
Beneficios del ejercicio |
Puede ayudar a mejorar el control de la diabetes (si está correctamente pautado) porque produce un descenso del nivel de glucosa en la sangre (debido al aumento de la utilización del músculo en movimiento) Provoca una reducción de la dosis de insulina, si la práctica deportiva es regular. Favorece la pérdida de peso, debido al consumo de grasas por parte del músculo en actividad. Reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Mejora la elasticidad muscular (agilidad). |
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Limitaciones |
Frente a las siguientes situaciones hay que pedir consejos específicos al equipo sanitario para poder gozar de la práctica deportiva:
Tipos de ejercicio y las medidas a tomar
Disminuir la insulina retardada.
Disminuir la insulina rápida.
Disminuir la insulina retardada antes de ir a dormir (1/3 parte, la noche que sigue a la práctica deportiva).
Ingerir suplementos de hidratos de carbono durante el ejercicio: Líquidos en una maratón. Pueden ser solidos, como pátano o galletas, en actividades que no requieren tanto esfuerzo.
Cada suplemento tiene que contener aproximadamente de 10 a 20 gr de carbono y consumirlo cada 30-45 minutos.
Control de la glucemia antes del partido.
Ingerir un suplemento de 15-20 gr de hidratos de carbono si existe glucemia baja.
Control de la glucemia a la mitad del partido.
Control de la glucemia al finalizar el partido.
No es necesario modificar previamente la dosis de insulina.
No hace falta ninguna medida en especial, aparte de los controles de glucemia antes y despues del ejercicio. Es probable que la glucemia aumente más al finalizar la actividad.
Disminuir la dosis matinal de insulina retardada.
Disminuir la insulina rápida antes de desayunar.
No se inyectará más insulina hasta finalizar la actividad.
Es aconsejable hacer pequeños suplementos (cada 2h) mejor que una comida copiosa.
Autocontrol de la glucemia cada 2 horas para prevenir hipoglucemia y hacer las medias correctoras, si es el caso.
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Tipos de suplementos alimentarios
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HC= Hidratos de carbono
Nota publicada en Fundación Diabetes
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