Anticoncpeción y sexualidad segura, según pasan los años

Actualmente, la medicina ofrece un gran abanico de alternativas para que cada mujer o pareja elijan la propia, respetando sus creencias y necesidades.


Actualmente, la medicina ofrece un gran abanico de alternativas para que cada mujer o pareja elijan la propia, respetando sus creencias y necesidades.
El concepto de anticoncepción está muy ligado al de planificación familiar y al derecho a la salud sexual y reproductiva, es decir, la posibilidad de toda pareja de decidir cuántos hijos tener y cada cuánto tenerlos, accediendo para ello a diferentes métodos de control de natalidad a costos razonables. Este tema, más allá de lo médico, está atravesado por concepciones éticas, religiosas y personales, por eso existe un gran abanico de alternativas.

Los avances permiten diferentes posibilidades. Desde el punto de vista científico, la aparición de la anticoncepción hormonal en la década del sesenta marcó un antes y un después, generando un gran impacto médico pero también social, económico y cultural. Fue todo un desafío aceptar que la “píldora” funcionaba y saber que, al dejarla, se recuperaría la fertilidad y no provocaría daños a la salud de la usuaria.
Actualmente, no sólo ha mejorado la efectividad y disminuido los efectos adversos sino que se han incorporado opciones como los parches, el anillo vaginal o el implante subdérmico. Esto permite que cada mujer disponga de alternativas según sus costumbres, su fisiología y sus gustos. La otra forma de anticoncepción de enorme eficacia es la mecánica, el conocido DIU (dispositivo intrauterino). Es un método seguro, efectivo y adoptado por millones de mujeres en el mundo.
Otros métodos son los de barrera (el diafragma o el preservativo) y los naturales (el calendario, por ejemplo). Los naturales tienen una eficacia mucho menor aunque pueden satisfacer a parejas que, por creencias o costumbres, no acepten otro o no les preocupe la posible llegada de un hijo.

El método que más se adapte a cada mujer. No existe un anticonceptivo “ideal” pero sí podemos encontrar el que mejor se adapte a la situación de cada mujer, sin efectos adversos o contraindicaciones y con 100% de efectividad. Igualmente, si uno observa a lo largo de su etapa reproductiva, hay algunas recomendaciones.
Durante la adolescencia, el doble método. Se refiere al uso de uno de barrera -el preservativo- y otro asociado a la anticoncepción hormonal, es el método más usado en esta etapa. El preservativo porque es muy eficaz para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual y el hormonal para aumentar la eficacia en anticoncepción.
Las jóvenes aceptan muy bien las pastillas; son los padres quienes suelen manifestar más preocupaciones. ¿Se pueden tomar durante un tiempo prolongado? La respuesta es que sí, los actuales anticonceptivos de bajas dosis se pueden tomar por tiempo indeterminado sin inconvenientes. Además, disminuyen y regularizan el sangrado, protegen contra el cáncer de ovario, contra el de colon y contra el de endometrio, entre otros beneficios. También disminuye la incidencia de granitos y de aumento del vello, síntomas muy frecuentes en la juventud.
Durante la lactancia. Se puede colocar un DIU o utilizar perfectamente el método hormonal. En este caso se utilizan pastillas diseñadas para esta etapa. Ambos métodos son muy útiles, también,  para “espaciar” un embarazo de otro.

Después de los hijos. Cuando la mujer ya es más grande y está en el marco de una pareja estable suele utilizarse más el DIU, tanto el hormonal como el convencional. También es útil para quien busca un método seguro y que no implique estar todos los días tomando una pastilla.

Existen mitos alrededor del DIU, como que las mujeres sin hijos no lo pueden utilizar o que trae riesgos de infección pelviana. Actualmente no es así y se utiliza sin problemas, el riesgo de infecciones está más asociado a la conducta sexual de la usuaria que al método. Dado que aumenta el sangrado menstrual no se recomienda en quienes tengan uno abundante y, para esos casos, se recomienda el llamado endoceptivo.

Nota perteneciente a la edición número 21 de la revista Aprender Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires, Basado en los conceptos provistos por la Dra. Silvia Ciarmatori, Sección Planificación Familiar, Servicio de Ginecología.