ACV. ¿Podemos prevenirlo?


La enfermedad cardiovascular, entre las que se encuentra el accidente cerebro vascular (ACV) es una de las principales causas de mortalidad, junto con los distintos tipos de cáncer. Pero no sólo eso, sino que también está dentro de las causas más importantes de discapacidad. Este rasgo la diferencia de otras enfermedades, y allí radica la importancia de prevenirla, ya que puede dejar graves secuelas.
La discapacidad que puede provocar depende del tipo de ACV que haya sufrido la persona. Algunos ejemplos son: dificultad para comprender, alteraciones motrices o en el habla, trastornos de la visión y del oído.
Hay dos tipos de accidentes cerebro vascular.
  1. El isquémico, que se produce principalmente por disminución de la llegada de oxígeno al cerebro, producto de alteraciones en la circulación arterial.
  2. El hemorrágico, que puede producirse por hipertensión arterial, traumatismo, malformaciones congénitas o como una alteración del isquémico.

¿Qué se puede hacer para prevenirlo?

Para prevenir un ACV el médico puede trabajar sobre los distintos factores de riesgo. Estos son:
  • Tabaquismo
  • Hipertensión arterial
  • Dislipemia
  • Falta de ejercicio físico
  • Stress
  • Obesidad
  • Diabetes
Para disminuirlos se realizan programas integrales de prevención, en donde se llevan a cabo controles periódicos, se analiza la glucemia y el colesterol, se fomenta el ejercicio, se modifican hábitos alimenticios y se implementan acciones para dejar de fumar.
Existen también otras causas, pero son inmodificables, como la edad, el sexo (los hombres son más propensos a tener un ACV que las mujeres) o factores genéticos.
Por su parte, existen determinadas etiologías de ACV hemorrágico difíciles de prevenir, como las provocadas por malformaciones congénitas, ya que no existen medidas de screening eficaces.
Es importante que tomemos conciencia sobre la importancia que tiene la consulta a tiempo. El momento del síntoma es ideal para acudir a una guardia, para que se puedan tomar medidas rápidas de diagnóstico y tratamiento, con el objetivo de disminuir el daño y mejorar el pronóstico.

 ¿Cuáles son los síntomas previos?

Hay que estar alerta ante la debilidad en cualquiera de los cuatro miembros. También hay que estar atento ante determinados signos que indican que puede estar pasando algo a nivel neurológico. Algunos de estos son:
  • Tendencia a estar confuso
  • Tendencia al sueño
  • Trastornos de la visión
  • Trastornos del oído
  • No poder hablar o bien intentar hablar y no poder completar la frase
  • Inestabilidad en la marcha
  • Cefaleas

¿Qué hacer ante estos primeros síntomas?

Lo primordial es que el paciente sea atendido por un sistema de emergencias. Lo ideal sería primero que la ambulancia acuda a donde esté la persona y desde allí se lo traslade al hospital.

¿Quiénes tienen mayores riesgos?

La gente de la tercera edad y aquellos que tuvieron algún problema que pueda estar relacionado, como por ejemplo un infarto, una enfermedad vascular periférica, o trastornos metabólicos.

El tratamiento agudo del ACV

En el accidente hemorrágico muchas veces es necesaria una intervención quirúrgica además del tratamiento médico, para resolver la causa y drenar la sangre.
En el isquémico todo depende del tiempo de evolución, de la extensión del mismo y el compromiso clínico. En algunas ocasiones se recetan fibrionoliticos, para disolver el trombo, mientras que en otras el tratamiento es con antiagregantes.

¿Cómo es el tratamiento posterior?

El tratamiento específico va a depender del tipo de ACV que haya tenido el paciente, y del daño que haya causado en el cerebro.
En base a la disfunción que provoque el accidente será el posterior tratamiento médico, el cual deberá poner especial atención en el control de los factores de riesgo. En general este tipo de pacientes requieren aspirinas, controles de presión y tratamientos de colesterol. Las pastillas para el colesterol no sólo sirven para disminuirlo, sino que también provocan una acción antiinflamatoria sobre las paredes de todas las arterias, ayudando a la prevención de nuevos eventos.
Luego del accidente también se deberá estudiar todo lo vascular y realizar chequeos de corazón y de miembros inferiores, ya que si existe daño vascular en un territorio se debe descartar la presencia de enfermedad en otras arterias.

Nota publicada en el portal del Hospital Alemán por la Dra. Graciana Ciambrone 
 Servicio de Cardiología