Colon Irritable o Síndrome de Intestino Irritable

El  Colon Irritable o Síndrome de Intestino Irritable, de aquí en más SII, es un trastorno muy común, dado que afecta aproximadamente al 20% de la población general.  Rara vez es motivo de internación y nunca requiere  cirugía.  Sin embargo, puede llegar a ser muy molesto y alterar la calidad de vida del que lo padece.  Es un motivo frecuente de absentismo laboral y escolar. 
El objetivo de este texto es brindar información sobre los factores causantes de los síntomas del SII, así como los mecanismos que los producen.
Probablemente, al conocer sus causas y las posibilidades de tratamiento, las  personas que padecen este trastorno puedan manejarlo de una manera más efectiva.

¿Qué es el SII?
El SII es un trastorno en el funcionamiento intestinal que se caracteriza por dolor o malestar abdominal, hinchazón y alteraciones en la defecación.
Es bastante característico que el dolor o malestar y la hinchazón alivien con la defecación o la eliminación de gases.  Puede presentarse con diarrea, constipación o bien alternarse períodos de constipación, de diarrea y muchas veces etapas de normalidad.
Las manifestaciones clínicas del SII son bastante típicas y variables. Suelen ser fácilmente reconocidas por el médico.
El primer paso para el médico es reconocer el SII y eliminar la sospecha de otras enfermedades.

La presencia de anemia, sangre en las deposiciones, pérdida de peso o fiebre pueden deberse a otros problemas.  Ante cualquiera de estos eventos se debe requerir la inmediata intervención del médico.

¿Qué significa irritable?
Irritable quiere decir que las terminaciones de los nervios que recubren la capas del intestino se han vuelto extremadamente sensibles.  Esto provoca que ante circunstancias normales, el intestino puede reaccionar de una manera exagerada.  Estos eventos normales pueden ser  la simple presencia de gases o líquidos y la respuesta suele ser una contracción muscular inapropiada, que ocasiona enlentecimiento intestinal o bien necesidad de esfuerzos exagerados para expulsar la materia fecal.  Otras veces, por el contrario, puede provocar aceleración intestinal y, por lo tanto, conducir a la diarrea.

¿Qué estudios son necesarios para diagnosticar SII?
El primer paso y muchas veces el único requisito es la obtención de una historia clínica detallada y un examen físico adecuado.
Los estudios de laboratorio, rayos X y procedimientos endoscópicos son de utilidad  para excluir una enfermedad orgánica.

¿Cuáles son las causas del SII?
La causa del SII aún no se conoce con certeza.  En la actualidad se acepta que el problema parece estar en una anormalidad en la interacción entre el cerebro y el intestino.
Los pacientes con SII presentan alteraciones de la motilidad intestinal (especialmente del colon).
Los síntomas parecen ser el resultado de un aumento de la sensibilidad intestinal cuando el intestino se distiende con gas o materia fecal.
Además, el intestino tiene una tendencia a reaccionar exageradamente frente a una variedad de circunstancias tales como: algunas comidas o bebidas, nerviosismo, discusiones, exámenes o hinchazón por gases. Las personas con SII a menudo reaccionan a estos eventos con contracciones mas vigorosas en el intestino, y estas contracciones es probable que sean las responsables de la hinchazón, el malestar y otros síntomas.

¿Cuáles son los síntomas más comunes del SII?
El dolor o la molestia abdominal suele ser el síntoma mas frecuente. Lo que le da la característica de “intestinal” es que suele aliviarse después de la defecación o la eliminación de gases.

La perturbación de los hábitos intestinales es la otra característica saliente del SII y esto suele manifestarse con estreñimiento, diarrea o alternancia de ambos.
Los pacientes en los que predomina la constipación pueden sentir una sensación de evacuación incompleta o bien necesidad de realizar grandes esfuerzos para poder evacuar.  La hinchazón de panza es otro síntoma muy común. La materia fecal muchas veces adquiere la forma de bolitas, cintitas o trocitos. Otras veces la presencia de evacuaciones mucosas ocasionales no deberían generar preocupación.
El paciente con SII también puede presentar náuseas, acidez y muchas veces síntomas ajenos al aparato digestivo como cansancio, dolores musculares, dolores de cabeza, y síntomas urinarios.
Recordemos que la presencia de anemia, por pérdida de sangre en heces, pérdida de peso o fiebre no son síntomas  del SII.

¿El SII es una enfermedad seria?
El SII es una enfermedad benigna que no tiene complicaciones.
Sin embargo, a veces puede producir suficiente malestar como para alterar el desempeño de las actividades cotidianas y en ciertos pacientes puede comprometer la calidad de vida.
Las personas que sufren de SII no tienen mas probabilidades de desarrollar cáncer u otras enfermedades  que el resto de la gente.

¿El SII dura para siempre?
Es difícil dar una respuesta categórica. Suelen alternar períodos de molestias con otros de completo bienestar durante largos periodos de la vida.
El tratamiento adecuado logra aliviar los síntomas y permite que los períodos de bienestar sean más prolongados y los períodos sintomáticos sean más cortos y menos molestos.
En los casos en los que el estrés representa un factor importante, algunas veces el cambio en el estilo de vida, de trabajo o de las relaciones personales puede producir una recuperación completa o casi completa.  Sin embargo, en otros casos el estrés no parece ser una causa significativa.

¿El SII es una colitis?
Si bien el SII puede presentarse a continuación de una enfermedad inflamatoria o infecciosa del intestino, no debe considerarse una colitis.

¿Qué es lo que produce la hinchazón y los gases?
El porque se produce la hinchazón no se conoce completamente.  Pueden intervenir varios factores como una relajación prolongada del músculo intestinal, una pared abdominal fláccida o bien una sensibilidad exagerada a las sensaciones tanto dolorosas como no dolorosas que surjan del intestino.
Los estudios pertinentes han demostrado que las personas con SII no producen mas gas que las que no lo tienen.  Por lo tanto, parece que lo que sucede es que los pacientes con SII son mas sensibles a cantidades normales de gas.  También es probable que los pacientes con SII tengan menos capacidad para movilizar y eliminar el gas producido.

¿Cómo se trata el SII?
En primer lugar se debe evaluar el nivel de estrés, la dieta y el estilo de vida del paciente.
Las causas de estrés pueden ser: trabajo excesivo, dormir poco o mal y el consumo excesivo de café, alcohol y tabaco.  El reposo y la actividad física apropiados, como así también un incremento en el consumo de fibra pueden ayudar a muchas personas con SII. Sin embargo, una dieta rica en fibra, algunas veces puede empeorar o producir diarrea o hinchazón en ciertos pacientes.
Debe evitarse el consumo de los laxantes.
Una variedad de medicamentos, tales como los antiespasmódicos, ansiolíticos o antidepresivos pueden ser útiles. 

La efectividad de estos medicamentos difiere de acuerdo al paciente y cualquier tipo de medicación debe ser elegida por el médico evitando la automedicación.
Las personas que no hayan respondido a los cambios en el  estilo de vida y al tratamiento con los medicamentos convencionales deberían ser evaluadas por un gastroenterólogo.
Los tratamientos medicamentosos más complejos, los estudios de  motilidad y psicológicos especializados quedan reservados a casos especiales.
La clave para lograr el alivio del SII radica en que los pacientes comprendan que el SII es un trastorno complejo de la motilidad y de la sensibilidad intestinal con repercusiones físicas, muchas veces relacionadas con el estrés. 
Un vínculo adecuado entre el paciente y su médico puede conducir a una mejoría de los síntomas propios del SII.

¿Cuál es el efecto de la dieta en el SII?
El efecto de la dieta en el SII varía de persona a persona.  Algunos alimentos pueden causar los síntomas de SII, particularmente las grasas.  En algunos casos el maíz, el trigo y aun las fibras pueden ser disparadores de los síntomas. En otros casos, en cambio, el agregado de fibra a la dieta puede ayudar a regular la función intestinal. Aunque éstas siempre deben ser incorporadas en forma gradual.  Algunos pacientes no toleran la leche y ciertos edulcorantes artificiales también son productores de síntomas.
El llevar un registro de los alimentos y los síntomas a diario durante un tiempo  puede ayudar a identificar los alimentos que provocan las molestias.

¿El estrés y la ansiedad puedan causar o agravar el SII?
Si bien estos factores no son la causa del SII, ellos pueden agravar o desencadenar los síntomas.  Lo mismo sucede con otros estados de alteración emocional como la depresión y los ataques de pánico.  En algunas ocasiones, como por ejemplo el niño antes de ir a la escuela, el estudiante antes de un examen o el adulto antes de un evento laboral o social pueden comenzar con los síntomas en el momento anterior a  enfrentarlos.
En un número de pacientes, sobre todo mujeres afectadas de SII y con constipación severa, se han descubierto antecedentes de abuso físico o sexual durante su infancia.  Dichas experiencias desagradables pueden hacer que los afectados se hayan vuelto inusualmente sensibles y vulnerables a sus sensaciones corporales.
Los eventos preocupantes y estresantes, como la pérdida de trabajo, una pérdida familiar, una separación o el verse enredado en un dilema, son circunstancias que pueden producir síntomas intestinales como dolor o cambio de hábitos evacuatorios aún en personas sanas.
Los pacientes con SII reaccionan de una manera exagerada a estos eventos y la exacerbación de sus síntomas es la respuesta a tales circunstancias.

¿Por qué el estrés afecta al intestino?
Si bien se considera que el cerebro por sí solo controla la actividad del cuerpo en su totalidad, esto no es cierto.  El aparato digestivo tiene su propio sistema nervioso, que es independiente y regula los procesos de digestión de los alimentos y de eliminación de deshechos.  El sistema nervioso intestinal no depende del cerebro para su funcionamiento inmediato pero responde a sus señales bajo distintas circunstancias.
En situaciones de estrés, el cerebro envía mensajes contradictorios al intestino y éste responde de una manera exagerada.   Es común que los síntomas del SII sean mas severos a la mañana con el inicio de la actividad, cuando los niveles de estrés son más elevados.
Por el contrario los síntomas alivian durante los períodos de relajación y durante el sueño y raramente despiertan al paciente.

¿Qué se puede hacer con el estrés?
Para muchos pacientes, pero no para todos, poder minimizar el estrés puede resultar importante en el alivio de sus síntomas. Es importante buscar y analizar la fuente de estrés en su vida y puede resultar de mucha utilidad la ayuda de un profesional especializado en estos temas.  Una vida ordenada, una dieta adecuada, el ejercicio físico y los ejercicios de relajación, pueden contribuir a disminuir el estrés y los síntomas que de él puedan derivar.
La psicoterapia o una buena orientación psicológica pueden ayudar al autoconocimiento y a identificar los aspectos personales que pueden ser modificados.  Hablar con una persona ajena, que además es un profesional entrenado, permite la discusión de relaciones, ambiciones y frustraciones sin temor a recriminaciones o culpa (que es lo que sucede cuando se habla con alguien de la familia, amigos o colegas) y suele ayudar a diseñar programas de cambio. 

Consejos
  • Si su médico ha realizado un diagnóstico definitivo, deje de preocuparse “ por si hay algo mas”.
  • Evite cosas que usted ya sabe que lo empeoran, como determinados alimentos.
  • Busque las causas de estrés en su vida y fíjese si puede evitar o modificar alguna de ellas.
  • Con la ayuda de un profesional indague que problemas de su vida no está enfrentando y busque una solución o haga algo con respecto a ello.
  • Aprenda a relajarse.  Tal vez no sepa como hacerlo.  En este caso, busque ayuda.  Las estrategias son varias, desde ejercicios de yoga, meditación  y otras; pero nada ayuda tanto como conocerse mejor a si mismo.
  • Hágale saber a su mente quien está a cargo de su vida, usted o su intestino.  La vida es mucho mas fácil una vez que le ha hecho saber a su mente que usted está cambiando.
  • Utilice la medicación prescripta por su médico en forma correcta.
  • No se automedique.
Nota publicada por el Dr. Luis Soifer para la Sociedad Argentina de Gastroenterología